¿Son efectivas las plantas medicinales? 2/2

Desde el comienzo de los tiempos el ser humano se ha servido de todas las partes de algunas plantas para combatir y prevenir enfermedades o estados de ánimo. Estas costumbres se relajaron desde mediados del siglo XIX hasta nuestros días, debido a la aparición de los fármacos en todas sus vertientes. Las todopoderosas compañías farmacéuticas nos han ido haciendo olvidar los remedios naturales ofreciéndonos compuestos envasados (en algunos casos los mismos compuestos naturales) no siempre útiles y a través de los cuales se han forjado enormes corporaciones farmacéuticas que llegan a decidir sobre el derecho a la salud de algunos pueblos o estados. Es cierto, no obstante, que estas corporaciones son útiles y necesarias pero sí queremos reivindicar, por un lado la necesidad de controlar su actividad y comportamiento ético y, por otro lado, el retorno de el conjunto de nuestras sociedades a la utilización de elementos naturales (siempre en la medida de lo posible), para la conservación de nuestra salud y la prevención de enfermedades.

Muchos de los trastornos más habituales pueden tratarse de forma segura con plantas naturales, medicinales y curativas. A continuación referimos algunas de ellas:

-          Ginkgo biloba. Las propiedades medicinales de esta conífera han sido objeto de aplicación desde la antigüedad. En forma de pastilla se utiliza como refuerzo de la circulación en los capilares cerebrales, lo que mantiene y mejora la memoria. En infusión con cien gramos de hojas secas en un litro de agua y se beben unas tres tazas por día contra la arterosclerosis y las varices. También se puede usar como baño para las úlceras varicosas, las hemorroides y la prevención de trombos. Hay que tener en cuenta que su exceso puede provocar problemas en la piel y dolor de cabeza. Esta contraindicada para embarazadas y lactantes.

 

-          Ginseng (Panax ginseng) es una planta adaptógena que ayuda a mantener la sensación de control en situaciones de estrés y favorece el funcionamiento del sistema inmunitario. Es la raíz de Ginseng la que contiene los componentes incrementan la actividad cerebral sin excitación nerviosa. Además  mejora el rendimiento y la resistencia física. Se recomienda tomar 1500 mg diarios en tres tomas durante periodos de no más de cuarenta días. Tras este periodo se debe descansar al menos otros cuarenta días.

Conocer la causa del estrés es fundamental para aplicar remedios alternativos que ayuden a controlar esta disfunción.

 -          Sol de oro (Helycrysum italicum), planta con propiedades antihistamínicas. Para tratar el asma o la rinitis se toma la tintura  -cincuenta  gotas  tres veces al día-, extracto fluido -treinta gotas de una a tres veces- o la infusión -tres o cuatro tazas al día-. Sobre eccemas se aplican cremas o infusiones con compresas.

-          Ortiga (Urtica dioica), para las articulaciones afectadas por la artritis, así como para la neuralgia, la tendinitis y la ciática es recomendable aplicar compresas de tintura. Tomada en infusión,  sirve para estimular la circulación y mejorar la artritis, la alergia y el eccema. Se toman diez mililitros de licuado de la planta entera fresca tres veces por día.

-          Diente de león(Taraxacum officinale). Se pueden añadir a las ensaladas las hojas frescas de diente de león durante el invierno como laxante. Licuadas, se administran en dosis de hasta veinte mililitros, tres veces al día, como diurético. La tintura de raíz se receta para los trastornos relacionados con el hígado y para recuperarse de una gran ingestión de alcohol o grasa animal.

-          Lavanda (Lavandula spp.) La infusión de sus partes aéreas se usan en caso de agotamiento, dolor de cabeza, cólico e indigestión. Se deben masajear los músculos doloridos con aceite de lavanda diluido en aceite base en una proporción 1/25. Para aliviar el dolor de cabeza nervioso se aplicará en sienes y en la base del cuello en una proporción 10/25 los mismos componentes.

La lavanda es también eficaz, realizando enjuagues, contra la halitosis y en baños como relajante general y para aliviar estados de irritabilidad, agotamiento o depresión.

-          Saúco (Sambucus nigra). Las propiedades de este arbusto son: ligeramente laxante, diurético, sudorífico, antiinflamatorio, antiviral, antiespasmódico y sedante. La infusión de las flores o la tintura del Sauco se emplean para infecciones de las vías respiratorias superiores,  resfriados  y la rinitis alérgica. Es antiinflamatorio y expectorante. También se hacen gárgaras o enjuagues con la infusión para tratar las úlceras bucales, la irritación de garganta y la amigdalitis.

-          Regaliz (Glycyrrhiza glabra), tiene efectos antiinflamatorios y favorece la digestión. Por ello, esta indicado en casos de gastritis e irritaciones estomacales. Se toma la raíz en decocción a razón de cuatro tazas diarias para las dolencias agudas y una taza como preventivo. No hay que tomar dosis superiores ni durante tiempo prolongado porque puede provocar retención de líquidos e hipertensión.  Comer al menos una ración de Col a la semana nos ayudará dadas sus propiedades antiácidos.

Evitaremos con el Regaliz, ingerir antiácidos con efectos secundarios digestivos y de debilitación de los huesos.

 

La intención de este post es incidir en el hecho de que en algunos casos hay alternativas naturales a los productos farmacéuticos si bien al igual que ocurre con estos ha de ser un médico especialista el que refrende la conveniencia de su uso. Algunos de ellos, si se toman sin control, pueden tener efectos secundarios nocivos para nuestra salud.

 

Comments (0)

No comments at this moment

Síganos en Facebook