Este “piercing” lleva el nombre de Principe Alberto en honor del marido de la reina Victoria de Inglaterra. Según se cuenta el príncipe tenía este “piercing” colocado antes de la boda con la reina. Durante el primer cuarto del siglo XIX, George Bryan Brummell conocido como ”el bello Brummell”, amigo del príncipe y prescriptor de la moda de aquellos años, ayudo a popularizar los pantalones de caballero extremadamente ceñidos. Al ponerse los pantalones, los hombres debían colocar su pene en un lado, hacia arriba, para evitar un antiestético abultamiento. Para conseguir esto, algunos hombres perforaban su glande para colocar una anilla que posteriormente mediante un gancho en el pantalón les permitía mantener la situación del pene. Los sastres de la época preguntaban si un caballero vestía a la izquierda o a la derecha para adaptar los pantalones a cada individuo.
Si atendemos a las opiniones de los que lo han probado, la efectividad del “piercing” Principe Alberto es alta. Este “piercing” se muestra muy eficaz y placentero durante las relaciones sexuales proporcionando una mayor estimulación, a los dos miembros de la pareja, que otros “piercing” genitales. Además algunos manifiestan que estéticamente el pene resulta mas atractivo.
El “piercing” Principe Alberto consiste en una perforación, para la inserción de un anillo, que comienza en la uretra y termina en un agujero perforado en la parte superior del glande. Para conseguir que la perforación quede centrada el pene debe estar circuncidado, asi se consigue que la piel de alrededor tenga la capacidad de reposicionarse.
La colocación de este tipo “piercing” ha de realizarse por profesionales cualificados. La completa cicatrización de la perforación puede oscilar entre las tres semanas y los seis meses dependiendo de la sensibilidad y proceso de curación de cada individuo. La hinchazón e inflamación suele producirse los primeros días y si no se efectúa una correcta profilaxis se pueden producir infecciones. Una de las alteraciones que suele producir el “piercing” Principe Alberto es la dificultad para la micción de la forma habitual para los hombres. Lo solución es sentarse. Otros riesgos de este tipo de “piercing”, desgarros, enganchones con la ropa, etcétera, están más relacionados con el tamaño y forma de las joyas que se utilicen asi como con el uso y hábitos en el vestido.
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