Quizás nos encontremos en la época del año en la que haya mayor número de celebraciones, reuniones sociales o fiestas. Saber cómo vestirse para la ocasión cobra importancia pues nos ayudará a sentirnos cómodas y seguras. Durante los últimos años las tendencias de moda, principalmente la femenina, han recuperado la senda de la sofisticación y elegancia. A continuación vamos a comentar algunos detalles que hemos de tener en cuenta para ser las “reinas de la fiesta” o, al menos, no ser las hermanas de Cenicienta.
- Elegir el vestido. Parece obvio, pero no lo es. Tenemos que tener claro a qué tipo de evento vamos a asistir. No es lo mismo ir a un cóctel en la presentación un libro, ir a una cena de empresa con los compañeros o asistir a la presentación de credenciales ante los Reyes de España. Es importante elegir el apropiado. Siempre recordaré la siguiente anécdota; en unas Navidades de la década de los noventa, en la cena de la empresa, en la que por aquel entonces prestaba mis servicios, nos disponíamos a sentarnos cuando apareció mi amiga y compañera Pilar. Venia desencajada y con un cabreo impresionante. Ante nuestras preguntas nos refirió que había tomado un taxi desde su casa hacia el restaurante donde nos reuníamos y el taxista le había preguntado “ …que ¿a trabajar?”. Efectivamente la vestimenta elegida por mi amiga no invitaba a pensar que iba a una cena de empresa.
- No seas un árbol de Navidad. No abuses de los brillos o lentejuelas. En el caso de usarlos, hay vestidos super elegantes y vistosos, has de ser muy cauta con los complementos y joyas. Debes buscar el equilibrio. Convertirte en la burbuja del famoso anuncio de cava implica mucho riesgo. Más vale quedarse ligeramente corta que pasarse.
- Lo clásico es seguro. Utiliza cortes especiales y colores o formas de tendencia solo si estás segura de que te favorecen. Recurrir a diseños clásicos, por ejemplo un vestido negro, pendientes, gargantilla y pulsera a juego, zapatos salón con un tacón moderado y un “pochette” a juego, será suficiente, en la mayoría de los casos.
- El tejido y el color. Esta es la asignatura pendiente, al menos desde Europa, de muchas actrices norteamericanas. En su obsesión por ser las más fotografiadas y reconocidas “se cascan” unos vestidos y en unos colores que, a menudo, les pasan factura durante mucho tiempo. Que no te ocurra lo mismo. A la hora de elegir el color hay tres datos a tener en cuenta: que te guste, que se lleve y, el más importante, que te favorezca. Si te gusta subir el tono es más seguro hacerlo con los complementos, zapatos, bolso, cinturón, fular, chal, etcétera. Si utilizas estampados, que es perfectamente correcto y son tendencia esta temporada, vigila que los complementos sean neutros y no demasiado llamativos.
- El uso de pantalón por la mujer, puede ser correcto. Las grandes firmas de moda los incluyen en sus colecciones. Si crees que los vestidos no te favorecen o, simplemente, no te apetece, la opción de chaqueta pantalón o blusa pantalón está plenamente aceptada y es tan elegante como cualquier vestido.
- Peinado y maquillaje. Algunas mujeres tienden a disfrazarse, en lo que a peinado y maquillaje se refiere, cuando se visten para ir a una fiesta. Esta aptitud solo es correcta si la fiesta es de disfraces. El aspecto ha de ser cuidado y sofisticado, pero si quieres triunfar ha de ser lo más natural y cercano, a tu propio estilo, posible. Ya os he contado la anécdota de mi amiga Pilar que tampoco había acertado con el estilismo de su pelo. Se convirtió en el ejemplo perfecto de lo que no se debe hacer.
Ser natural y una misma es lo que nos suele ayudar en la creación de nuestro propio estilo. Si nos sentimos cómodas, proyectaremos este estado hacia los demás y esa naturalidad percibida será la clave de nuestro éxito.
A.D.Saiz
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