¿Qué significa ese término en joyería? Puntillado…, Recocido.

Como habrás podido observar si has leído las entregas anteriores los términos que empleamos refiriéndonos a  los metales y la metalurgia son extremadamente importantes en la industria de la joyería. La comprensión de estos conceptos y términos clave te ayudará a tomar una decisión educada e informado cuando busques tu próximo anillo, collar o pieza creada en forma de joya.  

Un término usual entre los orfebres joyeros es Puntillado. Esta técnica consiste  en decorar mediante un cincel el reveso de la pieza obteniendo así dibujos y motivos en relieve por el anverso, o cara vista, de la joya. Esta técnica requiere trabajar sobre un “mártir” blando pero con alta consistencia para evitar que la pieza se desplace o, aun peor, se perfore.

La continua búsqueda de alternativas al oro a un menor precio a llevado al empleo de técnicas y aleaciones de lo más variadas. En el siglo XVIII, el relojero Christopher Pinchbeck daría nombre a una aleación de cobre y cinc que asemejaba el color del oro. La aleación no era otra cosa que una variedad de latón, pero su gran parecido en el color al precioso metal permitió que la gente más humilde pudiera lucir joyas pinchbeck. Aunque las originales iban debidamente marcadas al efecto, no se pudo evitar que algunos joyeros desaprensivos las hicieran circular como oro auténtico. Con los años cayeron en desuso llegaron a ser consideradas de mal gusto.

Otra técnica utilizada para crear un “efecto vidriera” sobre una pieza metálica es la llamada Plique à jour (“permitir el paso de la luz” podría ser la traducción del francés). Es una técnica sumamente difícil de realizar consistente en aplicar un esmalte vítreo en celdas pero sin ningún respaldo. La realización es similar a la técnica de cloisonné, de la que ya hemos hablado, pero el resultado al carecer de material de respaldo es un esmalte translúcido, a través del cual la luz circula libremente otorgándole todo su encanto. En Asía, y más concretamente en Japón, se conocen y emplean técnicas similares conocidas como shotai-jippo. En Europa fue muy popular entre los joyeros en la época modernista.

El proceso de Recocido de un metal consiste en calentarlo con el objeto de ablandarlo, recuperar su estructura o eliminar posibles tensiones internas. Generalmente se traduce en una mayor maleabilidad y, por lo tanto, una mayor ductilidad a la hora de ser trabajado. El metal se calienta a una determinada temperatura permitiendo que, una vez alcanzada, se enfríe lentamente de forma progresiva hasta alcanzar la temperatura ambiente. Realizando el proceso repetidamente se pueden conseguir deformaciones estructurales que permiten trabajar el material.

A.D.SAIZ

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