En plena celebración de la 080 Barcelona Fashion, donde el nivel y compromiso de los participantes es cada vez más alto, hemos podido ver creaciones y tendencias para las temporadas venideras.
Como en cada una de estas celebraciones, da igual si es Madrid, Paris, New York o Milán, los encargados y encargadas de lucir las prendas de los diferentes diseñadores tienen unas tallas y proporciones alejadas de la media. Dado que somos “imperfectas e imperfectos”, o simplemente diferentes y reales, hemos de aprender a vestir moda sacándole el máximo partido a nuestro cuerpo. En un país donde la media de altura está por debajo de la de nuestros vecinos europeos, vamos a repasar algunas pautas para estar aun más sugerentes sin alcanzar los 165cm, si lo que deseamos es parecer más altas y delgadas. Será fácil de conseguir, no vamos a cambiar nada pero engañaremos al ojo que nos mire teniendo en cuenta los siguientes detalles.
Usar vestidos y conjuntos en tonos uniformes con las menos posibles combinaciones de color. Las combinaciones de colores fuertes tienden a mostrar volúmenes diferentes que el ojo es capaz de dimensionar y que muestran las proporciones reales. Si no le facilitamos la tarea al ojo nuestro cuerpo será percibido como un único volumen.
Los vestidos son una buena opción. Estimula la proporcionalidad a tres volúmenes del que observa resaltando una o dos partes. Cuanto más ceñido, sin hacer resaltar otras perfectas imperfecciones (sin pasarse), nos hará parecer más altas y estilizadas.
En la medida de lo posible, usar tacón. Entre cuatro y seis centímetros dependiendo de nuestra altura real. Al revés de lo imaginado, menos tacón a menos altura. Si teniendo, por ejemplo, una altura de 150cm nos ponemos unos tacones de 10cm, resultaremos desproporcionadas a cualquier observador y conseguiremos el efecto contrario parecer más bajitas y subidas a un “andamio”. Otra buena idea al respecto es que los zapatos sean del mismo tono que el vestido o traje.
Los zapatos que dejan libre el talón suelen resaltar la altura pero hay que huir de los que tienen correas o hebillas en los tobillos o pantorrillas. Las botas son otro complemento delicado. Las de estilo “mosquetero” y las de media caña no son recomendables dado que no estilizan la pierna.
Las cuñas, visualmente hablando, sugieren volúmenes curvos. Es preferible usar tacones clásicos y elegantes.
Si eres amiga de los estampados a rayas o de los tejidos que marcan estas, úsalas sin miedo. Eso sí, siempre verticales. La horizontalidad de los estampados hace que el conjunto encoja, visualmente hablando.
Por la misma razón anterior, utiliza la verticalidad en tus top y chaquetas. Los escotes alargados, en uve o redondeados serán una excelente opción, sobre todo, si son generosos. Las chaquetas largas, tipo “levita”, hasta el largo de tu falda, conferirán en tu aspecto esa linealidad y esbeltez que buscas.
Si te gustan las faldas, usa las de talle alto; harán tus piernas más largas. Una falda o vestido corto es una buena opción para las más jóvenes. Si crees que ya no te encuentras entre estas, recurre a las faldas de largo irregular o directamente a los pantalones.
Los pantalones, al igual que las faldas, de talle alto. Evita los “pesqueros”. Si son rectos y hasta el zapato el ojo evaluará una única proporción. No metas tus pantalones dentro de las botas.
Por último, los complementos. No abuses de los grandes bolsos. Cuanto más grande sea el que llevas más pequeña se te verá a ti. Lo mismo aplica a los cinturones, joyas, bufandas o gafas de sol. Generalmente nuestro cuerpo, grande o pequeño, esta proporcionado. Si te plantas unas gafas enormes no solo tu cabeza se verá pequeña. Todo tu cuerpo estará afectado en la misma proporción.
La altura no ha de ser una desventaja para sacarle el máximo partido a nuestro aspecto. En el mundo de la moda y el espectáculo tenemos ejemplos de mujeres de estatura contenida que sin embargo son ejemplo de elegancia y bien vestir para muchas de nosotras.
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