En el artículo anterior anunciábamos que desarrollaríamos algunas pautas para lucir joyas. Concretamente joyas de hombre y por el hombre.
Puede parecer sexista pero no lo es en absoluto. Hombres y mujeres muestran comportamientos y mensajes diferentes en su desarrollo social. El uso de complementos o joyas juegan un papel importante en esos roles.
Cuatro son las pautas:
Sencillo y simple. Para cualquier hombre ha de imperar una máxima, en caso de duda lo más sencillo. Un reloj clásico con correa de cuero será un perfecto complemento. También funcionara un modelo deportivo “sencillo” con cierre en acero inoxidable. Si viste formal, puede usar unos gemelos.
Pasar al siguiente nivel, una cadena o una esclava, es cuestión de tiempo. Hágalo cuando se encuentre cómodo.
Colores básicos. La mayoría de joyas para hombres son de metales nobles. Los tonos dorados y plateados, los más comunes. Usa un mismo tono en tus complementos a la vez, oro o plata.
El oro es un color cálido. Combina bien con marrones y tonos camel o terrosos. También con tonos formales como el azul marino o el verde cazador. Ten en cuenta, a la hora de elegir, que el oro puede tener diferentes tonos en función de la aleación y quilates. Elige los tonos similares, combinar oro de diferentes colores es arriesgado.
La plata otorga colores neutros y el cerebro los interpreta como grises. Combinan a la perfección con ropa negra o gris oscuro dando una apariencia elegante y atemporal. Puedes usar joyas de plata con colores más claros, sobre todo cuando hay mucha luz o nuestra piel está bronceada
Bronces y cobrizos, sean chapados o aleaciones como el oro rosa, son metales que nuestro cerebro asimila al naranja. Son más audaces que el oro o la plata y deben usarse con moderación. Combinarlos con ropa desenfadada o modelos vaqueros es una opción.
A riesgo de parecer sexista desaconsejo las piedras preciosas. Todavía son femeninas para la mayoría. Para los que observan tu aspecto, más allá de una sutil gema en la alianza, estarás haciendo alarde de riqueza de manera llamativa.
El cuero es aceptado en universitarios, progres o rebeldes. Si lo usas asegúrate de que sea en tonos naturales, sin colorines, tachuelas o colgantes. A menos que formes parte de algún grupo de moteros underground.
Las alianzas son la excepción. No importa si combinan o no. Solo atraerán un poco la atención de los demás al notar un símbolo de compromiso.
La joyas tienen significado. Curiosamente, en ciertos casos, las personas pueden interpretar el significado de la misma pieza de manera diferente. Para algunos, anillos ostentosos y llamativos simbolizan el éxito y la riqueza, para otros señalarán la afiliación a grupos mafiosos o sectas organizadas.
Un hombre tiene que tener cuidado al usar piezas de joyería “fuera de la norma”. Es fácil llamar la atención cuando incluyes joyas indescriptibles en tu atuendo diario. Sin embargo, las joyas pueden agregar un poco de color y singularidad a tu imagen.
Respeta los códigos. En el mundo de los negocios, los códigos de vestimenta de las empresas pueden restringir el uso de algunas joyas. Es difícil imaginar a un alto directivo de una entidad financiera con cadenas de oro al cuello como el singular componente de color del Equipo A o con los trajes de colorines de Los Manolos.
Socialmente al hombre que usa joyas se le exige ser equilibrado. Por más que muchos estereotipos se estén rompiendo.
Lo políticamente correcto, más allá de las normas escritas que algunas empresas puedan desarrollar, son los pasadores de corbata, relojes, gemelos, alianzas de boda y discretos pines de solapa. En los últimos años empiezan a ser aceptadas las esclavas o pulseras, pendientes y sutiles piercing.
Posiblemente, tú lector, juzgues injustas estas pautas pero te aseguro que son reales. Imagino que con el devenir de los años irán cambiando pero no acierto a asegurar si para mejor.
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