Con toda seguridad tienes conocidos, amigos o familiares con nombres como Carmen, Antonio o José. Fueron estos nombres los más utilizados en España en la última centuria. Durante la primera mitad del siglo XX los nombres más usados para hombres y mujeres fueron los mismos para los españoles. Si nos atenemos a los datos recopilados y ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística Maria, Carmen o Maria del Carmen han sido los nombres mas utilizados en España durante la mayor parte del siglo pasado, para las niñas. Maria ha perdurado en estas primeras posiciones hasta nuestros días. Hasta la mitad del siglo, ocurrió lo mismo con los nombres de varón: José, Antonio, Manuel y Francisco. Fueron los más populares entre los españoles durante muchos años. Es a partir de la década de los setenta y auspiciados por los cambios políticos y sociales cuando empiezan a aparecer nuevos apelativos entre los preferidos de los españoles.
Si observas la tabla adjunta, podemos verificar la poca variación que existe entre los primeros puestos durante los primeros cincuenta años.
Es a partir de la recuperación demográfica de la postguerra y la presión de las autoridades eclesiásticas cuando empiezan a producirse las incorporaciones de un segundo nombre en las niñas. Casi siempre introduciendo el Maria al principio: María Dolores, María Pilar y María Teresa.
En el nombre de los varones, aunque en menor medida, prácticamente por las mismas razones también se produjo un aumento en los nombres compuestos a partir de mitad de siglo. Hacia los setenta David desbanca a los tradicionales Antonio. José y Manuel.
Siguiendo esa tónica de cambio que se respiraba en el ambiente aparecen nuevos apelativos masculinos cada vez más alejados del santoral tradicional Sergio, Carlos, Rubén… Es en el último cuarto de siglo cuando José desaparece del ranking de los diez primeros.
Con los nombres de féminas sucedió lo mismo. En el último cuarto del siglo pasado Raquel, Sonia, Susana, Yolanda, Patricia, Verónica, Sara y Beatriz, pasaron a ser los preferidos de los españoles.
A final de siglo vuelve la tendencia de los nombres compuestos a las niñas. Pero lo que sin duda constituye un hito es la permanencia en el gusto de los españoles es el nombre de María. Simplemente con toda sencillez.
En los niños desaparecen, a final de siglo, los nombres más comunes hasta los años 60.
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