¿Eran importantes las joyas para los antiguos egipcios?

Cómo era la vida en esas civilizaciones de las que tanto los historiadores como la literatura y el cine nos han hablado. En muchos caso la imaginación y las novelas de época nos han mostrado situaciones de dudosa veracidad, sin embargo, lo cierto es que hay hechos comprobados y sobradamente conocidos que nos sorprenden y cautivan. De otros, sin embargo, solo poseemos hipótesis y teorías. Unas con más base científica que otras, sobre las que al día de hoy no tenemos completa seguridad; por ejemplo, la construcción de las pirámides y algunos monumentos.

En el conocimiento de la metalurgia, sabemos que eran poseedores de técnicas y métodos bastante desarrollados. En un primer período, los egipcios aprendieron cómo trabajar los metales. Todos los historiadores coinciden en que 2.000 años antes de que se consolidara la I Dinastía, los antiguos egipcios ya habían desarrollado técnicas en minería, refinación y metalurgia.

 En el Antiguo Egipto desconocían algunos minerales, tales como plata, estaño, plomo, etcétera, a pesar de producir grandes cantidades de electrum (una aleación de oro y plata en una proporción 4/1 aprox. similar al Oro Blanco actual), cobre y aleaciones de bronce. Los antiguos egipcios utilizaban sus conocimientos explorando yacimientos en Egipto y en otros países. No cejaban en su empeño por  encontrar nuevos minerales. El Egipto de aquella época tenía los medios y conocimientos para la búsqueda de los minerales necesarios, establecer procesos de minería y transportar cargas pesadas durante largas distancias por tierra, ríos o mares hasta los lugares en que los transformaban.

Debido a que fue la mayor concentración humana y seguramente la más rica del mundo antiguo, Egipto importó grandes cantidades de materias primas y exportó grandes cantidades de productos manufacturados. En las tumbas de toda la cuenca mediterránea, europea, africana y asiática se han encontrado restos de joyas, herramientas y piezas de ajuar metálicas fabricadas por estos orfebres incansables, los egipcios.

 Poseían considerables conocimientos de química y de cómo utilizar los óxidos metálicos, como se pone de manifiesto en su capacidad para producir vidrio y porcelana con una gran variedad de colores naturales. Los antiguos egipcios también producían aleaciones de colores a partir de la utilización del cobre, lo que refleja su dominio de la metalurgia y el conocimiento de los efectos producidos en diferentes sustancias por las sales minerales. Como ocurre actualmente, basaban sus técnicas en los pilares para la obtención de los metales en general y de los metales preciosos en particular: la química y la metalurgia.

 La química es la ciencia que estudia la composición y propiedades de las sustancias, y las reacciones por las cuales algunas de ellas se producen a partir de la transformación de otras sustancias. Las propiedades químicas, su composición, reacciones y usos de cada sustancia en particular.

 La metalurgia es la ciencia de metal. Concretamente la ciencia de la separación de los metales de sus minerales y la preparación  para su uso, por fundición, refinación, etc.

Los métodos de trabajo de los metales: fundición, forja, soldadura, etcétera, fueron practicados y desarrollados por esta antigua cultura. Se han encontrado múltiples referencias de la metalurgia, más o menos incipiente, en los registros del Antiguo Egipto. Esto nos da una verdadera  visión de la importancia de esta industria en esa civilización.

La habilidad de los egipcios en los metales está bien contrastada por los floreros, espejos y objetos de bronce descubiertos en Ta-Apet (Tebas, actual población de Luxor) y en otras partes de Egipto. Se adoptaron numerosos métodos para variar la composición del bronce con mezclas inteligentes de aleaciones. También tenían el secreto de dar un cierto grado de elasticidad al bronce, a las herramientas de bronce, como se puede observar en la daga expuesta en el Museo de Berlín. En esta daga es notable la elasticidad de su hoja, su pulcritud y la perfección del acabado. Muchos productos del Antiguo Egipto, ahora dispersos en museos de Europa, contienen de 10 a 20% partes de estaño por 80 y 90% de cobre.

 Su conocimiento de maleabilidad del  metal es evidente en su capacidad para la fabricación de hilos metálicos. Consiguieron aplicar la técnica del trefilado con la mayoría de los metales dúctiles, como el oro, la plata, el latón o el hierro. Finos alambres de plata fueron encontrados en la tumba de Tuthomosis III. También se han encontrado  alambres de oro unidos a anillos con el nombre de Osirtasen I, que vivió 600 años antes de Tuthomosis III (1490-1436 a. de C.).

Los egipcios perfeccionaron el arte de hacer hilos de diferentes metales. Conseguían fabricarlos lo suficientemente finos y maleables como para permitir tejer en el paño. Hay ejemplos, como la delicada ropa de Amasis, en la que se pueden apreciar numerosas figuras de animales trabajadas con hilos de oro, lo que requería un alto grado de detalle y delicadeza.

 Disponían de la ciencia y la tecnología suficiente para la fabricación de productos metálicos haciendo gala además de una continua innovación en los procesos para ir mejorando los acabados y usos de los productos manufacturados. Eran capaces de producir numerosas aleaciones metálicas en grandes cantidades.

A.D.SAIZ

Comments (0)

No comments at this moment

Síganos en Facebook