La respuesta concreta es no. Puedes encontrar gemas de muchos y variados precios si bien es verdad que su costo aumenta en relación directa con su abundancia, rareza y tallado. En este artículo vamos a repasar cinco variedades que no son precisamente de las más asequibles.
Durante millones de años han estado sometidas a cambios geológicos. En base a estos cambios la naturaleza ha creado estas codiciadas “piedras” de nuestro planeta en artículos únicos. Este, quizás, sea el principal factor que junto con la rareza, la calidad del corte e incluso los avatares políticos otorga el estatus a las gemas más raras y caras que se encuentran en el mercado actualmente.
Alejandrita. Formada por berilio aluminio y oxígeno, esta gema fue llamada así en honor del zar Alejandro II de Rusia y porque sus colores se asemejan a los utilizados por los militares de la época. Las primeras piezas fueron encontradas en los Montes Urales en 1830. La principal peculiaridad de esta gema es la del cambio de tono o color según a la luz que recibe, tonos verdes con luz diurna y rojos bajo la luz de una lámpara incandescente. Existen yacimientos en Tanzania, Zimbabue, Birmania, Sri Lanka, Rusia, USA y Brasil. Algunos ejemplares pueden alcanzar los 9.000€ quilate.
Taaffeíta. Nombre recibido en honor del gemólogo australiano Richard Taaffe que, en un golpe de suerte, compró un número indeterminado de estas gemas a un joyero a finales de 1945 al darse cuenta de que no pertenecían al grupo al que se las asociaba, las espinelas. Hasta el momento se han encontrado pocos ejemplares de este mineral, en Asia y África, lo que hace de ellas objetos muy codiciados por coleccionistas y joyeros. El valor de mercado oscila entre los 1100 y 1900€ el quilate. El color de la Taaffeíta suele situarse entre los malvas y violetas aunque existen ejemplares sin color. Su composición se nutre de magnesio, aluminio y berilio fundamentalmente.
(Pink Star) Diamante Estrella Rosa. Compuesto básicamente de carbono, este cristal fue arrancado de las entrañas de la tierra en Sudáfrica en 1999. Fue presentado públicamente, durante una ceremonia, en el principado de Mónaco en el 2003. La prestigiosa galería Sotheby de Ginebra subasto la gema el 13 de noviembre de 2013. El precio alcanzado fue de 64.000.000€ (59,6 quilates). Sin lugar a dudas estas cifras convirtieron al famoso diamante en la gema más rara y cara del mercado en la actualidad.
Ópalo Negro o de “fuego”. De las distintas variedades de Ópalo existentes, compuestos de silicio, hidrógeno y oxígeno, el Ópalo negro es la más escasa y rara de toda la familia. Sirva como ejemplo mencionar los 2.3000.000 € pagados por “The Royal One” de 306 quilates (7.516€ el quilate), en el salón de Couture en el Hotel Wynn en Las Vegas en 2013
Musgravita. Magnesio, aluminio, berilio, zinc, hierro y oxigeno son los principales componentes de esta gema. Pariente cercano a la Taaffeita, es una de las más codiciadas y raras de las descubiertas hasta la fecha. En el sur de Australia, en la cordillera de Musgrave, fue hallado el primer filón conocido de esta piedra, en el año 1967. Los colores en los que se ha formado pasan por el púrpura, rosa, marrón y verde. Se han llegado a pagar más de 25.000€ por quilate.
Desde que el mundo es mundo el hombre ha sentido fascinación y atracción por las gemas. Esas piedras que por sus color, rareza, tallado o brillo se han usado como adornos, amuletos o símbolo de poder, se utilizaron colgándolas de forma simple, en tiempos pretéritos, o engarzándolas en los metales preciosos mimados por las prodigiosas manos de los artesanos joyeros, en la edad moderna y contemporánea.
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