¿Qué me favorece a los cuarenta y diez?

Nuestra forma de vestir es siempre importante en todas las ocasiones y a cualquier edad. Un error en la elección de lo que nos ponemos, va tornando de inadecuado a inapropiado a medida que vamos cumpliendo años. Se convierte en imperdonable cuando sobrepasamos los diez lustros. Parece, así escrito, una tontería, pero todos tenemos en la cabeza mujeres que en su segunda edad intentan ponerse conjuntos para quinceañeras, que incluso a esa edad resultan casi imposibles  o lo que es aún peor, se visten como sus abuelas.

La mayoría de las mujeres y hombres, por encima de los cincuenta, se conocen y tienen claro que les favorece y qué no. No obstante, en ocasiones se comenten fallos de libro en lo que a moda y estilo se refiere. Conseguimos con ello que se nos identifique como mayores, no tanto porque lo aparentemos si no porque intentamos parecer, desesperadamente, jóvenes. A los quince o veinte años prácticamente cualquier cosa,  aunque no esté de moda, sienta bien, aunque sean trapillos de mercadillo cutre. Que me disculpen los amantes de estos sitios. A partir de los cuarenta y diez, hay que invertir en ropa. Las caídas de las telas y la calidad, unidas a la personalización de los elementos, cobran protagonismo.

Sugerir más que enseñar. Aunque conservemos un cuerpo diez, o nueve y medio, vestir como adolescentes nos restará elegancia siempre.  A estas alturas conocemos nuestro cuerpo perfectamente. O eso creemos. Utilicemos el sentido común. Los hombros cubiertos y las piernas, dependiendo de las de cada una, con una longitud de falda adecuada. Si tus piernas son bonitas, claro que puedes lucirlas con una falda corta; no con un cinturón, más o menos ancho. Provocativa y seductora pero sugerente, discreta y elegante, es la combinación ideal.

El color nuestro aliado. Los colores vivos siempre son relacionados con la frescura y la juventud. Huyamos de los estereotipos de nuestras abuelas. Aún recuerdo mi primer viaje a Inglaterra cuando la dueña de la casa en la que me alojaba me pregunto “¿por qué en España las mujeres visten de negro?” La pregunta para mí fue sorprendente, dado que venía de una mujer carente del más mínimo gusto en cuanto al vestido y estética, dicho sea de paso habitual en esos lares. Pero sin duda era cierto. En este país las mujeres de la edad que hoy tratamos en este post, excepto casos aislados y en capitales importantes, vestían de negro y con una estética penosa muy bien reflejada en las películas de Berlanga, Marco Ferreri  o José María Forqué.  Gracias a dios, hoy en día en España es muy diferente aunque no puedo decir lo mismo de los estilos de vestir en el Reino Unido. Aquí, ahora,  se marcan tendencias.

Una mujer madura viste los colores carmesí, turquesa o esmeralda con mayor elegancia y naturalidad que una jovencita. Únicamente  hay que cuidar el contraste con la piel. A estas edades, por lo general, han perdido algo de tersura y han aparecido manchas o decoloraciones. En ese caso hay que acudir a los complementos y evitar los colores pálidos.  Los estampados pueden resultar útiles, observando algunas reglas. Las rayas, aguas o dibujos discretos sí. Las flores, los motivos étnicos y los estampados animales, así como los brillos, nos pueden sumar años.

Ni saya, ni ajustado. Con la edad el aumento de la tripita, la flacidez en los brazos y, en general, los efectos de la gravedad se hacen inevitables. Muchos, hombres y mujeres, intentan disimularlos con ropas amplias del tipo enormes blusones, sayas  o hábitos. Otras, en cambio, intentando ignorar la evidencia tratan de seguir luciendo mallas y tops elásticos y ajustados. En mi modesta opinión, ambas opciones os harán parecer mayores y, en algunos casos, ridículas. Utilizad ropa estructurada para vosotras. Si podéis, recurrid a los trajes a medida. Utilizad tejidos de calidad que acaricien vuestra silueta y no se aferren a vuestra piel.

Se puede ir a la moda después de los cincuenta. Solo has de conocer tu cuerpo y vestir de forma que potencies tus virtudes y minimices las imperfecciones. Si la grasa se ha instalado en tu barriguita no utilices vestidos entallados a la cintura, si estás “ligeramente” rellenita y la altura no ha sido tu fuerte, recurre a los colores oscuros o al siempre elegante negro en el busto y aprovecha los escotes, etcétera. Seguir las tendencias a partir de esta edad es factible pero tenemos que ser selectivas con las prendas que elegimos.

Anabely

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