El verano para lucir mis joyas personalizadas

Visitar otra ciudad, un puente, un fin de semana o vacaciones de verano, sea cual sea el destino tienes que prepararte para el calor y en consecuencia adaptar tu vestimenta. El hecho de usar ropa más ligera y mostrar más partes de nuestra anatomía es una oportunidad para dar uso a nuestras joyas. Lucirlas en todo su esplendor.  

Obviamente hay que jugar con la comodidad y sortear los inconvenientes que el calor pegajoso y nuestros hábitos veraniegos puedan plantearnos. La apuesta y también mi recomendación es optar por joyas ligeras y minimalistas. Dejemos para el invierno los gruesos collares o la acumulación de grandes anillos en las manos hinchadas. En la época estival menos es más. Sutiles tobilleras, pulseras holgadas o pequeños colgantes nos aportarán la luz que nuestra bronceada piel necesita.

Tobillera con Inicial de plataTobilleras personalizadas en Plata de Ley

A estas alturas es conocido por todos pero, aun así, insistiré en que nuestra piel agradecerá que nuestras joyas sean de calidad. Usemos metales nobles como la plata que nos evitarán reacciones  alérgicas de la piel y deterioros de las piezas por oxidación y desgaste. La plata de ley y en ocasiones algunas piezas de oro son asequibles y nos proporcionarán una tranquilidad que nuestra piel agradecerá y nuestra imagen mejorará sustancialmente.

Como decíamos al principio debemos evitar la acumulación de joyas y abalorios. Especialmente en manos y cuello. La hinchazón de las manos y los dedos, la sudoración en el cuello, el pelo al aire que se engancha con los cierres y el continuo sobeteo de la ropa por el calor son razones de peso para dejar para el invierno estas costumbres.

Anillo de Plata Alas y circonitas

Precisamente los pendientes son un elemento a considerar para verse bien en verano. De menor tamaño, con el pelo recogido para lucir tu cara y hombros, unos pendientes de botón con una gema, con una inicial o con un nombre, los de forma geométrica o unos sutiles colgantes redondos o en forma de gota, elevarán tu imagen a diez. Comodidad y elegancia por ese orden y no el inverso.

Por último, es importante recordar que el cuidado de nuestras joyas es más necesario en esta época. El sudor con sus cambios de ph, el salitre del mar, el cloro de las piscinas o los ácidos de bronceadores y cremas, son algunos de los enemigos de nuestras piezas de joyería. Los métodos de limpieza y mantenimiento tradicionales son bastante efectivos pero en ocasiones se nos resisten. La opción final es recurrir a un profesional pero a continuación os dejamos algunos trucos para limpiar las joyas en casa.

Annabely

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