En ocasiones es más fácil encontrar oro en un rio que a un hombre detallista, si bien es verdad que hay excepciones. Hacen regalos, pero a menos que sea algo que realmente a ellos les apasione, les cuesta mucho trabajo encontrar un regalo que sorprenda o enamore. El recurso fácil, flores, bombones o complementos, suele ser el “natural”. No estoy diciendo que no se usen este tipo de detalles o presentes, me refiero a que hay que ayudar a nuestros hombres a reflexionar para que consigan un resultado preciso con sus parejas y que sientan placentero el hecho de regalar. Para ambos, para la pareja. Cada persona es un mundo, y sus gustos son diferentes, de ahí que el mismo pendiente o anillo nos satisfaga por igual a dos mujeres aunque sean hermanas.
Hay algunas preguntas fáciles que obtendrán respuestas concretas. ¿qué le gusta?, ¿qué necesita?, ¿cuál es el tamaño adecuado? ¿sé sorprenderá?
Mi primera recomendación, preguntar. No es ningún secreto que un hombre es lo último que hace cuando se ha perdido. A menudo, prefieren dar vueltas una y otra vez para encontrar la dirección buscada. Es difícil saber si es genético o conductual. Seguramente una mezcla de los dos. Pero el hecho es que un chico se supone que tiene esa responsabilidad, liderar, conducir, un experto en lectura de mapas y saber orientarse en cualquier situación. La realidad es que todas estas “capacidades” son realmente peligrosas cuando se trata de elegir una joya para madre, hija, novia o esposa. En estos casos es necesario sacar las dotes de paciente investigador y ponerse manos a la obra. Qué joyas lleva ahora, qué ropa usa con mayor frecuencia. Si tiene otras joyas, ¿cuáles son las más usadas?, ¿tiene un collar con circonitas que usa habitualmente pero no tiene una pulsera a juego? Es información fácil de conseguir que nos aportará conocimiento y creará los fundamentos de nuestra posterior elección.
Afortunadamente los hombres cada vez muestran mayor interés por su aspecto y por los complementos y joyas pero a muchos aún les falta camino por recorrer. Qué metales son los más característicos en joyería, por qué se utilizan unos u otros o que estilos o tendencias se manejan en la actualidad representan para algunos un auténtico dolor de cabeza. La idea de enfrentarse a un vendedor de estos artículos, sin sentirse preparados, les abruma y en ocasiones les supera. En la actualidad ponerse al día, aprender, comparar y decidir es mucho más fácil sencillo accediendo a las tiendas online de joyería. Tiendas como joyas4you.com, los múltiples blog existentes con contenidos monográficos, debidamente comentados, ayudan a conocer aspectos del mundo de la joya y sus múltiples usos, cómodamente y al ritmo que cada uno quiera marcarse. Los resultados serán gratificantes y sus compras personales e inteligentes. Conseguirás deslumbrar a la mujer querida con tu elección. Ella agradecerá, entenderá y reconocerá tu dedicación para sorprenderla.
Ahora ya sabes distinguir entre Oro rojo, amarillo y Oro Blanco. O entre Oro blanco y Plata. También cual es la diferencia entre una Circonita y un Diamante, además del precio. Ya sabes que comprar una joya no es necesariamente caro. Una joya es el regalo con el que un hombre siembre puede acertar. Es ideal porque es bella, romántica, valiosa, duradera y versátil. Una misma joya puede combinarse con diferentes vestimentas y tendencias de moda o utilizarse en diferentes acontecimientos y ambientes formales o informales, a cualquier edad y en muchos casos formará parte reconocible de su portadora. Un error extendido es pensar que uno tiene que ser Jeff Bezos o Amancio Ortega para acceder a una pieza de joyería. Lo cierto es que podemos encontrar piezas de joyería fina por muy poco dinero. Obviamente algunas joya o piezas de joyería pueden alcanzar cifras astronómicas en función del diseñador, la cantidad de metal, si lleva o no gema y qué tipo de piedra es… etcétera. Pero en el mercado existen miles de propuestas y encontraremos fácilmente lo que buscamos adaptándonos a nuestras posibilidades.
Siguiendo estos humildes consejos los resultados a la hora de regalar una joya serán gratos y satisfactorios. La expresión de su rostro al observar tu regalo hará que este lo sea también para ti.
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