Plata pura o plata de ley

La plata de ley se compone casi en su totalidad de plata pura, con un pequeño añadido (7´5%) de otro metal que le otorga mayor dureza. No obstante tiene un similar aspecto que la plata pura. Puede tener mayor brillo o algún ligero color en función del metal con que se alee. Una joya de plata de ley es difícil de distinguir, por su apariencia, de una de plata natural, incluso para un joyero experto.

La plata pura es un metal dúctil y maleable que nunca se ha reconocido por su fuerza o robustez. Estas cualidades la hacen poco práctica para cualquier artículo funcional. Monedas, cubiertos, bandejas o joyas deben mantener sus formas para ser utilizadas con asiduidad. Es por esta razón, quizás la principal, por la que la plata de ley se haya convertido el material más usado para realizar joyas. Permite su uso continuado y no solo su observación.

Marca o contraste de plata de ley

Otra cuestión, por otra parte obvia, es que la plata pura es más cara que una aleada. Por lo tanto los joyeros y artesanos deben invertir más en materiales lo que repercute directamente en el precio del producto final, lo que hace que la plata pura sea una opción menos práctica para la fabricación de joyas comerciales.

La plata pura, como el oro puro, no reacciona con el oxígeno o el agua y, como resultado, no se empaña fácilmente. La plata de ley es más sensible al aire y al agua que la plata natural, lo que la hace propensa a empañarse y oscurecerse. Por lo tanto podemos concluir que la plata de ley es más funcional que la plata pura pero requiere de algunos cuidados para mantenerse en perfectas condiciones.

Si tu joya o complemento de plata de ley comienza a mostrar signos de oxidación u oscurecimiento, no te preocupes, es fácil de limpiar. Para obtener más información, puedes consultar nuestro artículo Como limpio en casa mis joyas.

Para fabricar joyas los orfebres usan los tres metales preciosos más comunes, la plata, el oro y el platino. Como una variedad de plata, la plata de ley se considera una aleación de metales preciosos y como tal se la considera. Podemos comparar esta aleación con respecto a sus hermanos, en cuanto a su aspecto, oro blanco y platino.

Pulsera de plata de ley y circonitas

En cuanto a su aspecto, especialmente cuando se trata de oro blanco, los tres metales pueden tener una apariencia gris brillante similar. Sin embargo, la plata de ley suele tener un tono más brillante.

El platino se considera un metal blando y se raya con mayor facilidad. Tanto el oro blanco como la plata de ley son metales mucho más duros, aunque el oro blanco es un poco más resistente a los arañazos que la plata.

La plata de ley es el más económico de los metales preciosos lo que le convierte en una opción más asequible para quienes desean joyas hermosas y de alta calidad sin un desembolso grande.

Es el más ligero de los metales preciosos, la plata de ley no es un material pesado. Si bien a algunas personas les gusta la sensación “de peso” en sus joyas, la ligereza de la plata de ley la convierte en una opción práctica para el uso diario.

Debido a que es vulnerable a los elementos externos y por lo tanto es más propensa a la oxidación y ennegrecimiento, la plata de ley requiere más cuidados de mantenimiento que otros metales preciosos. Si bien el deslustre es fácil de prevenir y limpiar, esta característica de la plata la hace menos popular para algunas piezas de joyería.

A.D.SAIZ

 

Comments (1)

    • Pedro Gómez
    • 2023-07-03 21:46:47
    Es curioso, siempre pensé que la plata de de ley era la opción con más pureza. Todos lo días se aprende algo nuevo. Continuad con vuestros escritos, son interesantes.

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