Diferentes manos, diferentes dedos y, por supuesto, diferentes modelos de anillos. Cuál se adapta mejor a mi estilo, mi mano, mis dedos y mi fisonomía condicionará la elección.
Elegir el anillo correcto para tu dedo es parecido a elegir el traje de baño que resalte tu figura. Cuando nos probamos anillos descubrimos que no todos los modelos se ven bien en tu dedo respecto de cómo destacaban en la vitrina de la joyería.
Afortunadamente hay diseños y modelos para todas las manos y dedos. Anillos que pueden acentuar la belleza y obviar esas imperfecciones que tanto te disgustan.
A continuación comentaremos algunos detalles que con seguridad ayudarán en la elección del anillo ideal = td+f+e, donde td es tamaño del dedo, f es la forma y e el estilo.
En primer lugar analiza la longitud y el ancho de tu dedo, junto con el tamaño total de tu mano en relación con el ancho y estilo del anillo así como, en el caso de tener una gema, la forma y tamaño de esta.
Considera también, la longitud y forma de tus uñas, las llevas cortas o largas, con alguna forma o si usas un esmalte determinado habitualmente. Las uñas largas estilizan la apariencia de los dedos, por lo que también intervienen en la ecuación.
La forma única tus dedos y manos son solo alguno de los factores para elegir el anillo perfecto. Tu estilo personal y estilo de vida son igualmente importantes.
Una variable que siempre hay que tener en cuenta es si tu ilusión esta puesta en una forma o una piedra en particular.
Dedos largos. La mayoría de los estilos de anillo funcionan muy bien en este tipo de dedos pero ten en cuenta que los modelos más anchos complementan la longitud del dedo, que las gemas engarzadas más favorecedoras son las redondas o corte princesa y que si te gustan los modelos atrevidos, estás de enhorabuena, ¡tienes los dedos adecuados para lucirlos!
Dedos delgados. Los anillos más anchos ampliarán la apariencia de tu dedo. Si tu elección contiene una piedra elígela de tamaño pequeño, conseguirás que visualmente tus dedos parezcan más anchos.
Dedos cortos. Los anillos estrechos y esbeltos crean la ilusión de longitud. Si contiene una gema las de forma oval o pera estilizan la apariencia del dedo y si optas por las de forma rectangular elige tamaños comedidos.
Dedos anchos. Los diseños asimétricos y las formas angulares estilizan los dedos. Los anillos medianos o anchos así como los modelos de racimo con piedras redondas favorecen este tipo de dedos. Si te decantas por una pieza con gemas las formas anchas ovaladas, marquesa, esmeralda o rectangular quedarán perfectas. Por el contrario las piedras estrechas harán que tus dedos parezcan aún más anchos.
Nudillos grandes. Al elegir tu anillo, ten en cuenta un contexto más amplio, no se trata solo de tu dedo sino de tu mano. Para desviar la atención de esa parte central usa anillos anchos y llamativos que concentren la atención sobre ellos.
Manos pequeñas. Con las manos pequeñas es mejor mantener la proporción general de tu anillo. Las piedras pequeñas redondas, cortadas a la princesa, ovales o en forma de corazón funcionan especialmente bien.
Manos grandes. Tienes espacio para la creatividad. Prueba anillos grandes que se adapten a tu personalidad. Puedes usar sin miedo todo tipo de anillos con o sin gemas y solo debes evitar, si quieres, los excesivamente pequeños o minimalistas.
Ponerse diferentes anillos y ver qué formas y estilos se ven mejor en ti, es la mejor recomendación que podemos darte. Al fin y al cabo tú eres la mejor juez para una buena elección.
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