Durante millones de años han estado sometidas a cambios geológicos. En base a estos cambios la naturaleza ha creado estas codiciadas “piedras” de nuestro planeta en artículos únicos. Este, quizás, sea el principal factor que junto con la rareza, la calidad del corte e incluso los avatares políticos otorga el estatus a las gemas más raras y caras que se encuentran en el mercado actualmente.
Desde que el mundo es mundo el hombre ha sentido fascinación y atracción por las gemas. Esas piedras que por sus colores, rareza, tallado o brillo se han usado como adornos, amuletos o símbolos de poder. Se utilizaron colgándolas de forma simple, en tiempos pretéritos, o engarzándolas en los metales preciosos mimados por las prodigiosas manos de los artesanos joyeros, en la edad moderna y contemporánea.
Taaffeita. Así llamada en honor del gemólogo australiano Richard Taaffe, quien compró un número de estas gemas a un joyero a finales de 1945 al darse cuenta de que no pertenecían al grupo al que se las asociaba, las espinelas. Hasta el momento se han encontrado pocos ejemplares de este mineral, en Asia y África, lo que hace de ellas objetos muy codiciados por coleccionistas y joyeros. El valor de mercado oscila entre los 1100 y 1900€ el quilate. El color de la Taaffeita suele situarse entre los malvas y violetas aunque existen ejemplares sin color. Su composición se nutre de magnesio, aluminio y berilio fundamentalmente.
Tanzanita. Es una variedad azul-púrpura procedente de la zoisita. Fue descubierta en 1967 en la región de Manyara al norte de Tanzania, de ahí su nombre. Su cambio de color en función de la luz que recibe y las previsiones de baja obtención del mineral, hace que sea muy codiciada. Su precio oscila entre los 450 y 750€ el quilate. Aluminio, calcio, silicio, hidrógeno y oxígeno, fundamentan su composición química.
Ópalo Negro o de “fuego”. De las distintas variedades de Ópalo existentes, compuestos de silicio, hidrógeno y oxígeno, el Ópalo negro es la más escasa y rara de toda la familia. Sirva como ejemplo mencionar que la pieza conocida como “The Royal One” de 306 quilates alcanzo el precio, en el salón de Couture, de unos 2.300.000€.
Benitoita. Esta gema que básicamente es un silicato de bario y titanio, fue descubierta en el condado de San Benito en California, de donde toma su nombre. Su color más común es el azul zafiro aunque existen variedades blancas y rosadas. En calidad de gema solo se encuentra actualmente en la zona en la que fue descubierta. Desde 1985 es la gema oficial del Estado. Dependiendo de la pureza se puede llegar a pagar hasta 3000€ el quilate.
Bixbita o Berilio Rojo. Conocida también como “esmeralda roja” su color varía entre el el rojo intenso y el rosa. De la misma familia del berilio encontramos otras gemas nobles: el Aguamarina o la Esmeralda. Únicamente se ha encontrado en Utah y Nuevo Méjico (USA). Las gemas cortadas con mayor calidad pueden alcanzar un precio superior a los 7.500€ el quilate.
Alejandrita. Esta gema formada por berilio aluminio y oxigeno, fue llamada así en honor del zar Alejandro II de Rusia y por los colores de la misma que se asemejaban a los utilizados por los militares de la época. Las primeras piezas fueron encontradas en los Montes Urales en 1830. La principal peculiaridad de esta gema es la del cambio de color según a la luz que se exponga: tonos verdes con luz diurna y rojos bajo la luz de una lámpara incandescente. Existen yacimientos en Tanzania, Zimbabue, Birmania, Sri Lanka, Rusia, USA y Brasil. Algunos ejemplares pueden alcanzar los 9.000€ quilate.
Jadeíta. Para el profano, su nombre puede sonar como algunas piedras semi-preciosas de cristales de Nefrita a las que conocemos como “Jade”. La Jadeíta es un silicato aluminicosódico de color blanco verdoso más apreciado cuanto mas translucido aparece. Existen minas de jadeíta en Birmania y China en Asia y en Guatemala en Centroamérica. El precio de mercado por quilate puede alcanzar los 15.000€.
Musgravita. Compuesta de magnesio, aluminio, berilio, zinc, hierro y oxigeno esta gema, cercana a la Taaffeita, es una de las más codiciadas y raras de las, hasta el dia de hoy, descubiertas. En la cordillera de Musgrave, en el sur de Australia, fue hallado el primer filón conocido de esta piedra, en el año 1967. Los colores en los que se ha formado pasan por el púrpura, rosa, marrón y verde. Se han llegado a pagar más de 25.000€ por quilate.
Painita. Si estás dispuesto a pagar unos 46.000€ por quilate esta es tu gema. Fue descubierta en 1950 por el tratante de gemas Arthur C.D. Paine y tras confirmarse que se trataba de un nuevo mineral se le otorgo su nombre, Painita. Desde esa fecha, apenas se han encontrado unos cuantos cristales, susceptibles de ser cortados, con ese característico color marrón con tonos anaranjados. La composición química del mineral contiene calcio, circonio, aluminio, boro y oxígeno, entre otros.
Diamante Estrella Rosa (Pink Star). Compuesto básicamente de carbono, este cristal fue arrancado de las entrañas de la tierra en Sudáfrica en 1999. Fue presentado públicamente, durante una ceremonia, en el principado de Mónaco en el 2003. La prestigiosa galería Sotheby de Ginebra subasto la gema el 13 de noviembre de 2013. El precio alcanzado fue de 64.000.000€ (59,6 quilates). Sin lugar a dudas estas cifras convirtieron al famoso diamante en la gema más rara y cara del mercado actual.
Obviamente este artículo no pretende recoger la totalidad de las gemas, solo quiere ser un apéndice de lo que el gusto por lo exclusivo y diferente puede llegar a suponer para los coleccionistas de joyas. Desgraciadamente para la mayoría de los mortales son posesiones inalcanzables y hemos de conformarnos con conocer su existencia a través de los medios de comunicación.
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