Gargantillas y collares
Desde el paleolítico el collar ha sido un accesorio muy utilizado por diferentes civilizaciones y culturas. Desde aquellas épocas lejanas la diferencia evolutiva más reseñable fue la utilización de diferentes materiales con formas sencillas o complejas, arcillas, piedras, hojas, huesos, conchas y más recientemente metales.
A lo largo de la historia las formas, maneras y propósitos de su uso han ido cambiando generación tras generación. En las grandes etapas imperiales, reinados y dinastías precolombinas, el material y su elaboración era un indicador del estatus social. De estos usos hemos heredado algunas funciones del uso de estas joyas en nuestros días.
Diversos usos del collar
Las creencias y supersticiones han usado también el poder de los metales preciosos y las piedras unidos en círculos, collares, como elementos sanadores, concentradores de energías o elementos protectores. Los zafiros, por ejemplo, atraen el dinero y la positividad en las inversiones financieras y el oro portado aumenta la autoestima, la confianza y la sensación de poder.
Actualmente usamos el collar como un accesorio de moda. Mejoramos nuestra apariencia al tiempo que conferimos a nuestra vestimenta un elemento adicional de elegancia.
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