Un aniversario representa siempre una oportunidad para regalar joyas. Repasando la relación de los atributos de alguna de estas, en los aniversarios transcurridos del decimotercero al decimoctavo, comentaremos los regalos para recordar que podemos realizar.
Posiblemente no conozcas que cada fecha está relacionada con un metal o una piedra preciosa. Hemos elaborado para ti la lista que te facilitará la elección de la joya haciéndolo divertido y curioso.
En el decimotercer aniversario el Citrino. Esta gema de cuarzo amarillo es considerada la hermana menor de la amatista. También se la conoce como piedra de la prosperidad pues se dice que atrae las riquezas materiales. Lo cierto es que su uso es popular y además es económicamente asequible. Combina bien con todos los metales preciosos pero sobre plata acentúa su intenso color amarillo solar.
El Ópalo para el número catorce. La belleza de esta piedra podemos encontrarla en varios colores pero en joyería, la más demandada, la blanca con irisaciones que irradian desde el interior de la gema, es la preferida. Esta característica del ópalo hace que en las piezas en las que se monta el foco principal sea la piedra y que el metal, oro o plata, esté al servicio de su belleza sin par. Los maestros joyeros también gustan de utilizar una variedad de brillo anaranjado llamada “ópalo de fuego”.
El Rubí para “la niña bonita” de los aniversarios. El rubí, como el color que representa, el rojo saturado, ha sido y es un sinónimo de amor y pasión. Al igual que su hermano de origen, el zafiro, procede del corindón, ha sido y es un clásico en joyería. Actualmente la mayoría son tratados para mejorar la densidad de su calor y podemos encontrarlos en todo tipo de joyas para hombre o mujer.
En el decimosexto aniversario, crisolita o Peridoto. Esta bella gema tiene la peculiaridad de encontrase en la naturaleza únicamente en tonos verdes. Históricamente ha sido confundido con otras piedras preciosas, principalmente con esmeraldas. Resulta curioso conocer que muchos de los tesoros reales europeos estaban formados por “esmeraldas” que han resultado ser peridotos. Esta bella piedra alcanza su mayor belleza a plena luz del día. Combina excepcionalmente bien con metales blancos aunque con oro amarillo consigue matices primaverales de gran belleza. El peridoto no posee una gran dureza por lo que lo desaconsejamos como gema principal en anillos.
Un reloj en el decimoséptimo. Además de marcar el tiempo, a veces olvidamos que este complemento es en sí, o puede ser, una joya de inigualable belleza. Podemos encontrar piezas para todos los gustos, ocasiones y presupuestos. Si la persona a la que se lo vas a regalar tiene ya piezas con la cadena metálica busca uno con la pulsera de cuero. Si la esfera es de color blanco opta por otro color. Forma, tamaño, material, funcionalidad, etcétera. Un acierto, en cualquier caso.
Apatita “ojo de gato” para el decimoctavo. Tallada en cabujón, capta la luz y la irisa dándole la apariencia de un ojo de gato. Existen otras gemas que producen un efecto parecido, esfena, turmalina, brasilanita, berilo o algunas variedades de cuarzo. Ninguna puede competir con la rareza y belleza de la apatita. Al igual que el peridoto su escasa dureza la hace vulnerable en su uso en anillos.
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