El material usado en la creación o fabricación de un brazalete o pulsera puede variar enormemente y a menudo es elegido con un propósito específico de cara a la realización del producto final. En lo que a la industria joyera respecta los metales que se usan son preciosos o semipreciosos. Repasamos a continuación algunos de los más usuales.
El Oro es el más demandado tradicionalmente y en prácticamente todos los países y culturas. La pureza de este material puede variar sensiblemente para alcanzar a todas las economías pero lo más utilizado suele ser el oro de 14 o 18 quilates. El oro de 24 quilates se usa con muy poca frecuencia debido a que en esta pureza es demasiado dúctil y maleable para aguantar un uso continuado sin sufrir deformaciones.
El uso del Oro en joyería resulta muy versátil debido a que sin perder un ápice de su calidad o pureza podemos obtenerlo en diferentes colores dependiendo de con que otros metales lo aleemos. El más conocido es el Oro Amarillo resultado de una aleación del 25% de plata y cobre a partes iguales. Para conseguir Oro Rojo la aleación es de un 25% solo de cobre. Este color se ha popularizado en la realización de pulseras y fantasías relacionadas con el mundo de los enamorados. En el caso de también popular Oro Blanco la aleación se realiza sobre un 75% de oro puro y la adicción de un 10/15% de paladio y el resto de plata. Obviamente las proporciones pueden variar en función de la calidad que se pretenda obtener. También podemos encontrarnos denominaciones como el Oro Gris, Oro Verde, Oro Azul u otros. Las tonalidades siempre se consiguen aleando otros metales como el hierro o níquel.
Otro de los metales utilizados y deseados dentro del mundo de las joyas es el Platino. Considerado por algunos como el paradigma del lujo ha sido desde siempre una excelente alternativa para aquellos que tenían alergia al oro o a los metales con los que este se había aleado. El Platino es un metal resistente y duradero, de inapreciable envejecimiento, que soporta muy bien el uso continuado y diario.
Otro de los metales populares es la Plata. Es una opción más económica de plantarle cara a las alergias al oro. Este material permite envejecidos mediante oxidación y es utilizada con colorantes o anodizados para realizar pulseras y brazaletes con colores increíbles.
Los últimos años han irrumpido con fuerza en el mundo de la joyería dos materiales el Acero Inoxidable de cuyas características principales el nombre lo dice todo y el Rodio usado para recubrimientos y acabados. Sobre el primero decir que puede ser un económico componente en la fabricación de joyas y bisutería. En el caso del rodio y de los elementos que lo forman, según mi personal opinión, además de ser un elemento altamente contaminante sobre todo durante su tratamiento y fabricación, todos los compuestos de este metal deben ser considerados como altamente tóxicos y carcinógenos.
En anteriores post hemos visto algunas de las creaciones y tipos de cadenas más usuales. Junto con esta descripción de los metales más utilizados, hemos de tener ya bastante información para poder hacernos la composición de que pulsera nos conviene.
A.D.SAIZ
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