Posiblemente las pulseras más populares sean las formadas por cadenas de eslabones. El tamaño varía considerablemente de unas a otras en función del tamaño de los eslabones, la forma de estos e, incluso, de los materiales utilizados. Vamos a repasar algunos modelos de pulseras de cadena en función del estilo o tipo de esta.
Actualmente una de las más solicitadas es la llamada Caja. Los eslabones se engarzan unos a otros con forma de cubo. La continuidad de estos simula sutiles cajas unidas.
En castellano llamamos Áncora al eslabón que se asemeja al utilizado en las cadenas de anclaje de los barcos. Los anglosajones la denominan “rolo”. Lo cierto es que dependiendo de la forma del eslabón más o menos redondo o alargado tiene diferentes denominaciones.
La de Bolas es otro popular modelo. Los más puristas sostienen que no es propiamente una cadena al estar construida sobre un cale en el que se insertan pequeñas bolas.
Entre las más barrocas destaca la cadena Bizantina, conocida por otros como cadena “orbital”. Está formada por múltiples eslabones unidos dos a dos o tres a tres lo que la dota de mucho cuerpo.
La cadena de Malla podría ser una variación de la “orbital” pero con un desarrollo plano del enlace de los eslabones. El tejido mallado que consiguen las hace extremadamente sólidas al tiempo que flexibles.
Las de tipo Gusano o serpiente, son así llamadas por las formas que tomas al depositarlas sobre una superficie. Sus diferentes eslabones suelen ser aplanados y van unidos muy juntos, casi sin espacio entre ellos. Esto les resta flexibilidad pero les aporta mucho encanto.
Las cadenas de Cuerda, son realmente una evolución de las “áncora” pues están formadas por eslabones del mismo estilo pero unidas o a dos y tres eslabones por cada lado lo que provoca que el diseño final rote sobre si mismo en su desarrollo, otorgándole el aspecto de una cuerda o maroma clásica.
El tipo “Wheat”, que traduciríamos literalmente por “trigo”, es una variación de la cadena Bizantina en la que previamente a su engarce se retuercen los eslabones.
Estos son algunos de los diferentes tipos de cadena y quizás los más populares, pero lo cierto es que podemos encontrar cientos de diseños diferentes. En muchos casos son pequeñas variaciones de los anteriores a los que se les ha añadido un pulido, un bruñido o un prensado previo. En otros casos, dada la tecnología actual, son diseños nuevos y arriesgados cuyo futuro dependerá de la aceptación que encuentren entre los usuarios, es decir entre nosotros.
A.D.SAIZ
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