Una de las divisiones más simples que se pueden hacer son las que dividen a estas en función del material con el que están realizadas: pulseras de cuero, de cuerda, metálicas, de tela, plástico o de los mil y un materiales sintéticos que se nos puedan ocurrir.
Otra forma de clasificar las pulseras es por su contenido en piedras preciosas. Unas veces por el número de cuentas que la forman y otras por la calidad de la gema: pulsera de diamantes, de perlas, de rubíes, zafiros o esmeraldas. También de metales preciosos y de pedrería sintética o de menos valor como las de circonita, ámbar o, por ejemplo, cristales tallados.
Algunos de los modelos de pulsera más reconocidos por los joyeros y, quizás, más populares que podemos encontrar son:
Brazaletes.
Posiblemente la característica que los agrupa es la inexistencia de cierres. Se deslizan a través de la mano y por lo general se sitúan alrededor de las muñecas. Existe una variación de este complemento, con una abertura que permite ajustarlo en la zona del brazo elegida y restringir así su movimiento. Unos y otros pueden ser de anchuras y grosores variados atendiendo a gustos y modas. Los más estrechos se suelen portar junto a otros de iguales o diferentes materiales produciendo un efecto, y en ocasiones tintineos, ecléctico y étnico.
Pulseras con colgantes. Añadirle encanto a una pulsera mediante motivos colgantes o dijes ha sido parte de la costumbre y a menudo una tendencia de moda. Los dijes de una pulsera pueden ser prácticamente de cualquier cosa, pedrería, metales preciosos o cualquier otro que se nos pueda ocurrir. Durante el siglo XX en Europa era costumbre regalar una pulsera a la mujer prometida. Con el paso de los años ella iba añadiendo diferentes colgantes que tenián un especial significado para ella. Por ejemplo, signos del zodiaco que representaban la fecha de nacimiento de los hijos. Era frecuente que estas joyas pasasen de madres a hijas o nueras generación tras generación convirtiéndose en la genealogía de las familias y en muchos casos en joyas de extraordinario valor por la variedad y singularidad de sus colgantes.
Actualmente estas pulseras se han popularizado entre hombres y mujeres como piezas o joyas más informales que permiten a sus portadores manifestar y expresar sus gustos, ideas o las tendencias que les interesan. Se pueden encontrar pulseras con encanto a precios muy asequibles.
A.D.SAIZ
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