Salir a comprar una pieza de joyería debe suponer una acción entretenida y divertida en sí misma. Sin embargo hemos de tener en cuenta algunas cuestiones a evitar para que nuestra experiencia sea perfecta.
Debemos preguntar sin miedo sobre todas aquellas cuestiones que desconozcamos o sobre las que tengamos dudas. Nadie nace conociendo todo y no debemos sentir vergüenza alguna por desconocer aspectos relativos al producto en el que estamos interesados.
Las últimas tendencias pueden confundirnos. No tengo nada contra las tendencias de moda, al contrario, mantienen una potente industria y dinamizan los mercados. Sin embargo adquirir una joya en base a una determinada tendencia actual puede significar que adquiramos una pieza que termine relegada en nuestro joyero simplemente porque no nos ilusiona. Las mejores tendencias son las que sintonizan con nuestro propio gusto personal.
Las certificaciones de autenticidad son importantes para asegurarnos de lo que compramos. Lo malo es que a menudo nos fijamos más en los grados o calidades de una determinada gema o material y descuidamos observar lo que nos transmiten. Algunas de las piedras preciosas más caras engarzadas que existen, siempre según mi subjetiva opinión, son de mas que un discutible buen gusto. Son caras pero su montaje no ha sido el más afortunado. Lo que quiero decir es que una joya ha de ser percibida y sentida agradablemente por el que la va a lucir.
El precio no es lo más importante. Para muchos compradores es el factor principal y, sin duda, lo puede ser para mantenerse dentro de un determinado presupuesto que nos permita comprar de manera responsable. Sin embargo centrarse excesivamente en un rango determinado de precios puede ser contraproducente si culmina con la compra de una joya que no nos enamora. Incluso se puede perder la perspectiva de buscar piezas por debajo de nuestro rango económico. Si no nos enamora no es nuestra joya, valga lo que valga.
La tienda adecuada. Como en otros muchos ámbitos, elegir adecuadamente un joyero de confianza es fundamental. Nos tiene que aportar confianza y conocimientos. Nos puede ayudar a encontrar el producto que nos enamore. Cada vez más realizamos compras on-line. Si elegimos una tienda de joyería online debemos asegurarnos de que disponga de un buen servicio de atención al cliente con direcciones de correo electrónico y un teléfono al que poder recurrir cuando se nos planteen dudas o donde podamos recabar mayor información.
Esperar al último momento. Esta característica mediterránea no es una buena opción a la hora de comprar joyas. Hemos de disfrutar comprando y cuando lo hacemos bajo presión acuciados por la inmediatez podemos tomar decisiones poco razonadas. Otra forma de presión es la que intentan ejercer algunos vendedores cuando nos apremian a la toma de decisiones con el “caramelo” de un descuento u oportunidad con caducidad en el tiempo. Compra con la mente abierta, sin prisa y, si puedes, con tiempo suficiente.
El gusto es subjetivo. Lo hemos mencionado antes de pasada. Una joya si es para nosotros ha de serlo desde el momento que la vemos. Nos tiene que enamorar. Diferente es cuando adquirimos una para regalar. En ese caso hemos de hacer el ejercicio de ponernos en la piel del otro y preguntarnos ¿Le gustará? ¿Es de su estilo? ¿Le enamorará?. Recordad siempre que algo que a nosotros nos encante no tiene porque producir el mismo efecto en el otro.
Recabar información. Cuando vamos a adquirir una joya, necesitamos saber, además del gusto del portador final, algunos datos al respecto. El primero los tamaños. Tanto si se trata de una pulsera como de un collar o un anillo es fundamental conocer el tallaje. Máxime si se trata de piezas únicas o personalizadas que difícilmente pueden ser retocadas con posterioridad. Las tendencias de moda, también, pueden ayudarnos.
Conocer los materiales. En ocasiones nos centramos en las piedras preciosas y relajamos la atención sobre los materiales preciosos que conforman la pieza. Saber si son macizas o huecas o que composición tienen. En muchos casos el precio de la pieza viene dado por estos detalles. Es importante saber también que materiales son los más adecuados en el caso de que hubiese alguna alergia a determinados metales por parte del portador de la joya.
Estos consejos no garantizan que encuentres la pieza que buscas y te enamores de ella. No obstante tenerlos en cuenta puede hacer que tu experiencia en la búsqueda y compra de una joya sea más excitante, divertida y relajada.
A.D.SAIZ
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