Incorporados al mundo de la alta costura, diseño y creación por diferentes caminos y con formación diversa, ecléctica en muchos casos, han conseguido que la moda española ocupe un lugar destacado en el panorama internacional. Son la muestra palpable de que es posible innovar, diseñar y sobresalir en esa intrincada industria. Hablamos de precursores españoles en la moda internacional, de trabajadores incansables, de genios que han elevado, reforzado y cimentado la marca España con su tesón y creatividad.
Francis Montesinos (1950). Nacido en el valenciano barrio de El Carmen, estudio Interiorismo, Diseño y Moda en la Escuela de Bellas Artes y Oficios de Valencia. Al comienzo de los setenta abriría su primera tienda en Valencia, en el barrio que le vio nacer. A partir de ese momento comenzó su ascensión dentro del mundo de la moda nacional, dándose a conocer a través de sus colecciones en Paris, Madrid y Barcelona. En la década de los ochenta se coloca entre los máximos exportadores de moda del panorama nacional. Durante estos años se ubica en Madrid donde coincidirá con los diseñadores más prolíficos de la “movida madrileña”. A Francis Montesinos le han dado fama sus colecciones pero también sus coloridas y divertidas puestas en escena. En sus diseños apuesta por líneas modernas pero marcadas por los colores de su Mediterráneo natal, colores vivos, flores y motivos naturales para sus creaciones femeninas, no exentas de barroquismo. Han lucido sus prendas Bibiana Fernandez o, su musa, Paola Dominguín, entre otros.
Emilio OchagavÍa García (1922-1996).Nacido en el seno de una familia navarra, de Falces, dedicada a tareas agrícolas. En los convulsos años de preguerra busco en trabajo primero y posteriormente en San Sebastián. Allí conoció y entablo amistad con un hijo de Pedro Rodriguez lo que le facilitaría la posibilidad de trabajar con él concluida la contienda. Por este motivo se trasladaría a Madrid, donde conocería a Jesus Vargas Corral. Con este fraguaría una relación profesional que desembocaría en la creación de la prestigiosa firma Vargas&Ochagavía en 1952. Establecieron su sede en el Paseo de Recoletos de Madrid, adquiriendo rápidamente un gran prestigio y popularidad entre la burguesía madrileña, Celia Gamez o Carmen Sevilla se contaban entre sus clientes. Competían con los diseñadores de la época pero hicieron gala de un estilo autóctono influenciado por Balenciaga y Dior. Son famosas sus creaciones para la película “¿Dónde vas Alfonso XII?” o los vestidos realizados para Sara Montiel en “La Violetera”. La firma se cerró a finales de los ochenta al jubilarse Emilio Ochagavía, Vargas lo había hecho con anterioridad.
Pedro Rovira y Planas (1921 – 1978). Nacido en el seno de una familia catalana de clase media, en primera instancia se inclino por el mundo de la medicina. Aunque llegó a realizar prácticas en el Hospital de su Badalona natal, terminaría por abandonar estos estudios para dedicarse a la alta costura. Sus inicios como aprendiz los realizó en una sastrería de la Ciudad Condal. A mediados del pasado siglo, Pedro Rovira, iniciaría la aventura con la firma de su propio nombre en el barcelonés Barrio de Gracia. Fundió con un estilo sencillo y sobrio las formas clásicas con las tendencias de modernidad imperantes en la época, lo que le presento a ante sus clientes como un innovador en la línea de Pertegaz. Se convertiría en una de las primeras figuras de la moda española consiguiendo numerosos premios nacionales e internacionales. A finales de la década de los sesenta se convertiría en uno de los precursores del “prêt-a-porter” nacional creando líneas para este objetivo dentro de su marca. Falleció tempranamente de un infarto en 1978.
A.D.SAIZ
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