Es un tópico la frase “siempre se van los mejores” aunque en algunas ocasiones, como en el de alguno de nuestros protagonistas, es una dolorosa realidad, sobre todo cuando esa partida se produce tempranamente. Ellos ponen de manifiesto que es posible crear, diseñar y triunfar en el complejo mundo de la moda y la alta costura.
Hablamos de precursores españoles en la moda internacional, de trabajadores incansables, de genios que han elevado, reforzado y cimentado la marca España con su trabajo y creatividad.
Sita Murt (1946 – 2014). Nacida en Igualada, esta catalana pasó su infancia jugando en la empresa familiar de curtidos. Cursó sus estudios en Sarrià en la Escuela de Diseño Textil. Comenzó a trabajar en el área de diseño, como especialista en punto, en Esteve Aguilera, empresa que gestionaba su marido. Tras el inesperado fallecimiento de este en 1984, Sita asumió la dirección. El trabajo continuado y su tenacidad hicieron de su empresa un referente en el mundo del diseño y de la moda, no exento de momentos difíciles al atravesar la crisis que sumió en el desastre al sector textil. Habitual de la MBFW y del Salón Gaudí sus diseños siguen siendo comercializados por la empres familiar Esteve Aguilera S.A. atendiendo a casi dos mil puntos de venta a nivel internacional, aproximadamente el veinticinco por ciento en España, entre almacenes multimarca y tiendas propias.
Manuel Pertegaz (1917 – 2014). Nacido en Olba, este turolense pasó sus primeros años en el seno de una familia muy humilde. En 1927 se trasladaría junto a su familia a Barcelona. Por razones económicas comenzaría a trabajar desde su llegada a la Ciudad Condal. A los trece años entró como aprendiz en una sastrería y así daría comienzo su carrera. A principio de la década de los cuarenta, en un entresuelo de la Avenida Diagonal, inauguraría su taller de Alta Costura y unos años más tarde, en 1948, su primera tienda en la calle Hermosilla de Madrid. Empezaría a partir de este momento su periplo viajero por las principales capitales de la moda internacional que le darían el paso a la fama tras presentar en 1954 sus colecciones en New York, Atlanta y Boston junto a Pierre Cardin, Valentino o Pierre Balmain, entre otros. Un hecho, para algunos, determinante se produce cuando tras la muerte súbita de Christian Dior, Pertegaz rechaza el ofrecimiento de la firma para sucederle invocando su vocación de crear con independencia. Su carrera está plagada de premios y reconocimientos de entidades de todo tipo, firmas, universidades y gobiernos durante los más de setenta años al servicio de una profesión. Quizás, el más mediático de sus encargos fue el diseño y confección del vestido de novia que lució doña Leticia Ortiz el día de su enlace con el entonces Príncipe de España.
Jesús del Pozo (1946 – 2011). Como muchos de sus colegas en el mundo de la moda, este madrileño se decanto por realizar estudios de diseño y arquitectura. Esta formación se vio enriquecida durante su juventud, pues del pozo vivió y viajó por diferentes países conociendo y asumiendo tendencias que posteriormente aplicaría a su trabajo. En 1974 inauguró su primera tienda en Madrid, en la misma calle, Almirante, que le había visto nacer. Como alguno de sus colegas contemporáneos, Jesús eligió la ropa masculina como comienzo, no obstante al final de la década tornaría a diseños, exclusivamente, femeninos. Los diseños que Jesús del Pozo realizó durante aproximadamente cuatro décadas estuvieron dotados de un estilo propio con fuerte personalidad y toques de intelectualidad. Decía, al que quería escuchar, que sus prendas estaban dedicadas a una mujer que no buscara vestir para los demás, sino que disfrutase vistiéndose para ella misma. A lo largo de su trayectoria recibió innumerables premios y galardones, La Aguja de Oro y el Premio Nacional Cristóbal Balenciaga al Mejor Diseñador en la década de los ochenta, la <<T>> de Telva al Mejor Diseñador o la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes en los noventa y un largo etcétera hasta su temprano fallecimiento en agosto de 2011.
A.D.SAIZ
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